...ayer de casualidad te encontré... y tu desesperación por hablar conmigo me parecía que traía algo más que las ganas de saludarme...y sí...algo pasaba...no estabas bien...estabas triste y yo no sabía que decir...
cuando parece que tenemos todo en nuestras manos, cuando nuestros planes parecen ir viento en popa parece que alguien nos recuerda que la vida puede cambiar en segundos, que lo que somos..tenemos...y conocemos puede dejar de ser y estar... escuchar tu voz fue divertido...emocionante...nostalgico y sabes...estoy aquí...no te abandono...solamente no supe que decir...
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