martes, junio 23, 2009

Kundera

El hombre atraviesa el presente con los ojos vendados. Sólo puede intuir y adivinar lo que de verdad esta viviendo. Y después, cuando le quitan la venda de los ojos, puede mirar al pasado y comprobar qué es lo que ha vivido y cuál era su sentido.
Aquella noche pensé que estaba brindando por mis éxitos, sin tener la menor sospecha de que estaba celebrando la inauguración de mis fracasos.

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