Después de todo...me gustó el fin

A pesar del error en la venta de los billetes para el autobús (no existían el 39 y 40), luego de un viaje retrasado, viviendo la aventura de tomar el urbano en vez del taxi para llegar a la 20...y después de vivir el caos de la familia griega que se congregaba para ver los últimos detalles del enlace nupcial...llegamos al evento....Pasando una noche entre el par de matrimonios jovenes, recordando el Open House de la casa de Josep y Alma, entre pláticas de embarazos, ultrasonidos, y haciendo anotaciones de los posibles requerimientos para las bodas que están por venir...puedo decir que me divertí. Sin entrar a detalles de las señoras regordetas que lanzan su veneno en las charlas que ocurren en los servicios, o en la mamonería de los novios que se negaron a hacer eso de la vibora de la mar y la cosa esa de la liga (cosas que regularmente pasan, ocurren y suceden en las bodas)....en fin quedamos en que eran detalles nomás...En que iba...ah bueno, a pesar de todo lo que significó ese día, lo que más me gustó fue la tarde siguiente...cuando ví el juego de beisbol con mi abuelo. Que delicia dejarlo que me explicara las reglas del deporte, a pesar de que las conozco ya de hace tiempo. Fue divertido verle como todo un fan, hablandome de la trayectoria de Julio Franco y de otro par de peloteros. Aunque confieso que me quedé dormida ya en la entrada 15... Don Pablo se aseguró de gritar fuerte que habíamos ganado...es que yo le había dicho que le iba a Houston...pero solo en esta ocasión jaja...yo se que él no le va a Houston pero seguro que le pareció correcto decir que habíamos ganado...eso nos prestaba algo en común...algo más que la sangre y el apellido...y ah! como me gustó...