Quisiera describirte como una persona gris que pasa desapercibida,
pero al contrario con tan solo pensar en ti te ubico con el color azul.
Azul del mar, del cielo y hasta del aire. Siempre me he imaginado al aire color azul.
Quisiera que fueras gris y pasaras desapercibido de mi vida,
gris que no llama la atención de mi alma,
gris que puede convertise en blanco o negro,
que es suceptible y maleable.
Pero eres azul con un toque de amarillo,
y estoy casi segura que sabes a sol con tierra recién llovida,
sabes a mango con chile en polvo o atole de vainilla en invierno.
Quisiera que fueras gris y tu sabor fuera insoportable,
pero me imagino que en el fondo sabes bien.
Deberías ser gris para evitarme esta incertidumbre,
para evitar ver el reloj y disimular la espera.
